¿Cómo entiende el sexo la MTC?

Para mantener una buena salud, desde el punto de vista de la medicina china el sexo se considera tan importante como alimentarse correctamente y dormir lo necesario. No es considerado solo una fuente de placer personal o un acto reproductivo.

Es un medio para aumentar la energía, el bienestar físico y la longevidad, además de una de las formas de expresar nuestra plenitud como seres humanos. Es nutrirse y es sinónimo de bienestar.

Vamos a remontarnos a los antiguos Taoístas. Qué mejor que los clásicos para entender este arte milenario…

Describían el acto sexual como «Yun Yu» metafóricamente «nubes y lluvia», siendo las nubes las secreciones vaginales femeninas y la lluvia la eyaculación del varón. Sus alusiones a la naturaleza para referirse al sexo nos dan una información valiosísima ya que de esta manera lo consideraban parte esencial y necesaria de la vida. El juego natural entre Yin y Yang.

En Occidente el sexo se envolvía en un manto oscuro de culpabilidad y pecado, y solamente era bien visto en el contexto del matrimonio.

Los antiguos chinos no emitían juicios morales al respecto ya que los médicos lo que intentaban conseguir era el equilibrio Yin Yang. Si lo conseguían, el bienestar de sus pacientes estaba asegurado y también su longevidad. Por tanto las relaciones sexuales se consideraban un medio para mejorar la salud.

Recordemos que los médicos en la antigüedad solo cobraban si mantenían a sus pacientes sanos, algo que en Occidente era y es imposible de concebir. Cuantos menos pacientes tuviera un médico en su consulta, mejor era considerado entre sus colegas y sus convecinos.

Volvamos a Oriente…

Cuando mantenemos relaciones sexuales, hay un intercambio de fluidos y la respiración se sincroniza de forma que ni el Yin ni el Yang dominan uno sobre el otro.
Toda la energía caliente, fogosa, intensa y breve del Yang se equilibra con la energía fresca y lenta del Yin.

Cuando hablo de relaciones o acto sexual doy por hecho que ambas partes disfrutan de al menos un orgasmo, el cual ayuda a la mujer a nutrir su Yin absorbiendo el Yang, mientras que el hombre absorbe el Yin para tonificar su Yang.

El sexo es la armonización del agua y el fuego. 

De esta manera explica la medicina china la multiorgasmia en las mujeres: El hombre debe excitar a la mujer con su fuego o energía Yang. Cuando se ha acabado la energía Yang quedan cenizas. Pero el agua permanecerá caliente durante un tiempo, aunque el fuego se haya apagado.
El fuego del hombre se prende rápido y se apaga rápido, mientras que el agua de la mujer necesita tiempo para hervir y tiempo para enfriarse, por tanto puede tener una infinidad de orgasmos, mientras que la parte masculina suele quedarse dormido, sin energía después de la eyaculación.

Los antiguos Taoístas afirmaban que el semen del hombre era su Esencia o Jing y por lo tanto eyacular de forma muy frecuente agotaría su Esencia vital, acelerando su envejecimiento, perdiendo salud y viviendo menos. Para ello recomendaban a los hombres tener sexo con regularidad pero sin eyacular, dejando esto último solo para la procreación. 

Sus enseñanzas afirmaban que la eyaculación y el orgasmo no son la misma cosa, de forma que podían tener orgasmos sin eyacular.
La eyaculación como liberación física de fluido seminal es independiente del orgasmo, no son lo mismo. El clímax es una sensación placentera que se puede experimentar por todo el cuerpo. Para evitar la eyaculación enseñaban una técnica que consiste en ejercer presión en el perineo concretamente en el punto Hui Yin (unión de Yin o reencontrar al Yin) que es el punto 1RM, antes y durante el orgasmo. También se les enseñaban ejercicios respiratorios para evitar la eyaculación.

Controlando la eyaculación  conseguían no solo retener su Jing, también proporcionar más gozo a su pareja y que llegara al orgasmo y de esta manera poder obtener su energía Yin y así tonificar su Yang.

Las enseñanzas sexuales taoístas estaban dirigidas a los hombres, pero reconocían que ambos sexos necesitaban llegar al orgasmo. Ya que como opuestos y complementarios el Yin y el Yang tienen que ser estimulados y excitados para conseguir la unión perfecta.

Las mujeres segregan fluidos durante el orgasmo pero estas secreciones se quedan dentro de su cuerpo y no corren el peligro de perder su vitalidad. Retienen su Esencia y absorben el Yang que las fortalecerá. Por este tipo de acciones entre otras, los taoístas consideran que las mujeres son más fuertes, que tienen mayor capacidad para el sexo, más apetencia y energía sexual. El agua es más fuerte que el fuego, no nos olvidemos que lo apaga.

Hasta ahora hemos hablado de relaciones heterosexuales y su relación Yin Yang.

Hay que tener en cuenta que todas las mujeres tienen parte Yin y parte Yang, al igual que los hombres. Como se considera que el intercambio de secreciones sexuales es de gran importancia para mantener el equilibrio Yin Yang y la salud, las relaciones homosexuales no estaban mal vistas.

En el caso de mujeres lesbianas, una mujer con predominio de su energía Yang puede encontrar su equilibrio absorbiendo Yin durante la relación sexual con otra mujer.
Del mismo modo hombres con predominio de su parte Yin puede absorber la esencia Yang de otro hombre. Aunque tenían que estar bien entrenados en el arte de la retención de su esperma.

Así la homosexualidad no se consideraba perjudicial para la salud ni afectaba a la longevidad.

El sexo entendido por los Taoístas no tiene nada que ver con liberar energías y emociones, sino más bien lo contrario: es una forma de recargar la energía sexual y garantizar el bienestar físico, emocional y mental. También nos enseñan que el sexo puede ser una experiencia espiritual, puesto que reúne opuestos complementarios para unirlos con el macrocosmos del cielo y la tierra.

Es muy importante que no reprimamos nuestra energía sexual, ni le hagamos caso omiso ni que se descontrole. Tener relaciones sexuales con orgasmo es una de las mejores formas que tenemos las personas para nutrir nuestra energía y Esencia.

Isa Roces